Consejos para mejorar la digestión
Es común que después de haber comido más de la cuenta o haber ingerido ciertos alimentos, la digestión se vuelva pesada. Pero si esto ocurre de manera más habitual de lo normal, es momento de adoptar hábitos saludables para mejorar la digestión. El sistema digestivo se encarga de descomponer los alimentos y convertirlos en nutrientes, además de eliminar los desechos de manera eficiente. Cuando descuidamos nuestra dieta, el estómago comienza a presentar problemas para digerir.
Los alimentos que consumimos y el estilo de vida que llevamos tienen un gran impacto en la salud digestiva. Tomar medidas para prevenir molestias mayores es crucial si queremos mejorar nuestra salud en general y que prevalezca la sensación de bienestar.
¿Qué es la digestión?
La digestión no es más que la descomposición de los alimentos que posteriormente se convierten en nutrientes y son absorbidos por el torrente sanguíneo. También llamado catabolismo, se divide en dos tipos: la digestión mecánica y la digestión que se produce en el tracto gastrointestinal.
La primera comienza en la boca cuando los alimentos se convierten en trozos más pequeños, y la segunda sucede cuando estos alimentos se descomponen en moléculas a través del proceso digestivo. La comida puede permanecer en el estómago durante una o dos horas antes de pasar al intestino delgado. Cuando estamos pasando por una mala digestión, uno de estos procesos naturales no se realiza correctamente, generando malestares.
Causas de la mala digestión
La mala digestión se produce por diferentes razones. Sin embargo, la mayoría de las veces está relacionada con la dieta y el estilo de vida, pudiendo aparecer por la ingesta de ciertos alimentos, bebidas o medicamentos. Entre las causas más frecuentes están las siguientes:
- Comer en exceso o demasiado rápido. Engullir los alimentos sin masticar bien entorpece la digestión. Al comer rápido estamos también tragando aire, lo que provoca molestos gases y no ayuda a una mejora de la digestión.
- Masticar poco. Como bien sabemos, los excesos son malos. Cuando no trituramos correctamente los alimentos en la boca, una vez que llegan al estómago este tiene que invertir mucha más energía, haciendo que la digestión se vuelva lenta y pesada. Aunque la comida sea saludable, si pasamos por alto masticar bien, el cuerpo no podrá absorber todos los nutrientes.
- Consumo en exceso de alimentos dañinos. Las comidas ricas en grasas saturadas, fritas, con harinas procesadas y azúcares causan un impacto negativo en el sistema digestivo, así como también el exceso de alcohol.
- Descuidar los horarios de comida. Saltarse el desayuno o cualquier otra comida del día también causa mala digestión.
- La ansiedad y el estrés. Las situaciones que producen altos niveles de estrés o ansiedad pueden ser el origen de un desorden en las comidas.
Consejos para una buena digestión
La fibra ayuda
Una dieta rica en fibra ayuda a que los alimentos se desplacen mejor a través del tracto digestivo, evitando así el estreñimiento y mejorando la digestión. Según estudios médicos, el cuerpo necesita entre 20 a 35 gramos de fibra al día. Para obtenerlos, debemos consumir alimentos vegetales como avena, cebada, legumbres y nueces, los cuales se denominan fibras soluble.
Pero no te olvides de las insolubles, que contribuyen a acelerar el paso por el intestino incrementando el volumen de las heces. Se encuentran en los granos enteros y derivados, frutas, verduras de hojas verdes, coles y como semillas.
Reduce los alimentos con alto contenido de grasas
Llevar una dieta balanceada, más allá de escoger solo alimentos específicos, parte también de cuidar cómo se preparan. Las comidas fritas están deliciosas, eso no se discute, pero contienen grasas no saludables que afectan a la digestión. Los alimentos altos en grasas tienden a ralentizar el proceso digestivo, causando estreñimiento.
No se trata de eliminarlos en su totalidad, sino de reducir su ingesta y combinarlos con otros alimentos ricos en fibra para crear un balance.
Consume más probióticos
Los probióticos son aquellas bacterias saludables y ayudan a mejorar la absorción de nutrientes, descomponer la lactosa y fortalecer el sistema inmunológico. Además, actúan como aliados para mejorar la digestión. Se encuentran en el yogur natural, la kombucha, el kéfir y los encurtidos, entre otros.
Respeta tus horarios de comida
Consumir las comidas (desayuno, almuerzo y cena), además de las bebidas saludables, en un horario correcto ayuda a mantener el sistema digestivo en forma. Uno de los consejos que mejor resulta es poner alarmas que avisen cuándo corresponde cada comida.
Reduce el consumo de sal
El exceso de sodio puede causar acidez y entorpecer el proceso digestivo de nuestro cuerpo, así que evita incluir más sal de la cuenta a tu dieta. Procura revisar las etiquetas de los alimentos para constatar cuál es su nivel de sodio. Reducir su consumo ayuda con la retención de líquidos.
Recuerda beber mucha agua
Entre todos los consejos para una buena digestión, este es uno de los que más destacan. Beber la cantidad correcta de agua durante el día (de 4 a 6 vasos), permite mantener una función intestinal saludable y a reducir el estreñimiento.
Aunque el consumo de alimentos saludables ayuda a mejorar la digestión, en ocasiones no es suficiente. En esos casos, es necesario contar con complementos como Aquilea Digestivo que aporta un bienestar digestivo completo, ya que contiene hinojo, papaya y jengibre, así como calcio para neutralizar el PH ácido del estómago.
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