Vitaminas para el sistema inmunológico
El cuerpo humano está compuesto por distintos sistemas que requieren de sustancias esenciales para su funcionamiento. Entre dichos elementos se hallan las vitaminas, que son recursos necesarios para la actividad celular, para el crecimiento y desarrollo físico y mental. El organismo, entre otras cosas, requiere de la acción de distintas vitaminas para fortalecer el sistema inmunológico, aquel encargado de generar las defensas que protegen contra las enfermedades y evitan su desarrollo. Como característica principal, el origen de este tipo de nutrientes se halla principalmente en los alimentos, por lo que la dieta significa una fuente esencial para su adquisición.
Es necesario entonces tomar conciencia sobre la importancia nutricional de las vitaminas, en especial por su valor para garantizar el bienestar integral de la salud. Además de ayudar a desarrollar distintas funciones del cuerpo humano, una absorción equilibrada de estos nutrientes favorece una mejor respuesta del organismo frente a diversas amenazas externas que generan afecciones o patologías. De esta manera, conviene identificar cuáles son las principales vitaminas para subir las defensas del sistema inmunológico, las funciones que permiten desarrollar en el organismo, y las fuentes y demás factores favorables para una mejor adquisición y un aprovechamiento más efectivo.
Principales vitaminas para fortalecer las defensas
Las vitaminas son micronutrientes esenciales para el desarrollo de las funciones metabólicas no solo de los humanos, sino de todos los seres vivos. En relación al sistema inmunológico, es necesario que la presencia y acción de estas sustancias sea equilibrada, no solo para evitar enfermedades, sino también el desarrollo de problemas autoinmunes. Aunque hay un complejo vitamínico amplio, es preciso identificar cuáles de esas vitaminas ayudan al fortalecimiento de las defensas para saber también de qué fuentes pueden adquirirse.
Las principales vitaminas para el sistema inmunológico son:
Vitamina A
Su acción favorece la protección de la piel, los dientes y la vista, además de la función reproductiva. A su vez, contribuye a la salud de órganos esenciales como el corazón, los pulmones y los riñones, entre otros. Puede hallarse en alimentos como los distintos derivados lácteos, las yemas de huevo, frutas como el melón o el mango, y hortalizas como la zanahoria, las algas y el berro, entre otras fuentes.
Vitamina C
Dentro de las vitaminas para el sistema inmunológico, la vitamina C se considera como el pilar de la defensa inmunológica gracias a su acción contra gérmenes y otros agentes patógenos que afectan principalmente los sistemas respiratorio y digestivo. Tiene como función sintetizar colágeno, una proteína esencial para distintas partes del cuerpo como la piel, los huesos, las articulaciones y las paredes de los órganos. Ayuda a cicatrizar heridas y tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Las principales fuentes son los alimentos cítricos, entre los que se hallan una variedad de frutas y también algunos vegetales.
Vitamina D
Esta sustancia fortalece el sistema inmunológico a través de su acción que favorece la activación y equilibrio de un grupo de linfocitos (linfocitos T), además de regular la producción de citoquinas. Contribuye a hacer frente a ciertas infecciones y a la absorción de minerales como el fósforo y calcio. Se encuentra principalmente en proteínas como carnes, pescados, huevos y lácteos, aunque también se puede adquirir a través de la exposición a rayos solares de forma regulada.
Vitamina E
Su principal característica se centra en su propiedades antioxidantes, lo que favorece el fortalecimiento de las paredes celulares y, en consecuencia, de los distintos tejidos del cuerpo humano y el sistema nervioso. También contribuye a la producción de linfocitos T, encargados de la respuesta inmunitaria. Las fuentes de este micronutriente son principalmente los aceites vegetales, provenientes de la oliva, el maíz, el girasol, o el coco, así como también del aguacate, del cacahuete, las nueces y otros frutos secos.
Factores que contribuyen a la absorción de vitaminas para el sistema inmunológico
Por sí mismo, el organismo no es capaz de producir vitaminas, por lo que es necesario que las mismas sean adquiridas de otras fuentes. Sin embargo, al ser micronutrientes, las cantidades requeridas son muy pequeñas, por lo cual resulta relativamente fácil su absorción. La alimentación es la principal fuente de estas sustancias esenciales, así pues una dieta rica en alimentos nutritivos representan un eje esencial para gozar de un sistema inmunológico fortalecido.
Aun así, una alimentación balanceada debe estar acompañada por otros factores o hábitos que favorezcan la absorción de estas vitaminas para el sistema inmunológico, como lo es mantenerse hidratado, realizar ejercicio físico, disminuir los episodios de estrés, dormir adecuadamente y tener una higiene correcta en la preparación de alimentos.
A su vez, también existen suplementos para reforzar el sistema inmunológico, que contienen vitaminas esenciales para garantizar un equilibrio frente agentes patógenos y otras amenazas externas. Una opción atractiva en el mercado es Aquilea QBiotics Inmunidad, que se trata de un complemento alimenticio de fórmula exclusiva que combina Bifidobacterium lactis BL-04 (cepa avalada mediante estudios clínicos) con nucleótidos, zinc y vitamina C en una tecnología de liberación tricapa, para una mejora de las defensas de forma prolongada.
Aquilea QBiotics Inmunidad
Con una tecnología tricapa exclusiva que potencia las defensas y mejora el funcionamiento del sistema inmunitario.