Consejos saludables para la vuelta de vacaciones
En mayor o menor medida, todos sabemos perfectamente de qué se trata el llamado síndrome post vacacional. Esa sensación de apatía, desánimo y tristeza que nos invade cuando acaban las vacaciones suele sentirla mucha gente y tiende a desaparecer en menos de dos semanas. Ahora bien, en algunas personas el tema puede ser más traumático que en otras y manifestarse, incluso, con irritabilidad, fatiga, dificultades para dormir o falta de apetito. Si padeces alguno de estos síntomas los productos naturales de Aquilea pueden ayudarte.
En general, es normal que volver a la rutina y a las obligaciones no sea una situación especialmente ilusionante si tenemos en cuenta que venimos de un periodo de relajación. Pero el desánimo y la ansiedad pueden aumentar si la vida cotidiana o el trabajo que desempeñamos son insatisfactorios. En ese caso, tal vez sea el momento de hacer una reflexión vital y plantearse la posibilidad de realizar algún cambio.
Normalmente, reincorporarse de forma suave y progresiva suele ser una buena forma de volver a la rutina, por eso los expertos aconsejan hacerlo poco a poco, programando las actividades con tiempo y evitando en los primeros días una sobrecarga de obligaciones.
A nivel físico, es recomendable volver a hacer ejercicio cuanto antes ya que éste ayuda a liberar endorfinas y a mejorar el estado de ánimo. También conviene adaptarse lentamente al nuevo horario de sueño -¡hay que volver a madrugar!- y aprovechar para hacer unos días “détox post-vacacional” que nos ayudarán a limpiar nuestro organismo de los excesos del verano; un par de semanas aumentando el consumo de frutas y verduras y evitando el alcohol, los dulces y las grasas contribuirán a mejorar la sensación de bienestar.
La actitud también cuenta, y mucho, en la temida vuelta al trabajo. Evitar los pensamientos negativos y vivir el presente con positividad nos ayuda a valorar lo que tenemos y a sentirnos felices por ello. ¿Has pensado que quizás sea un buen momento para empezar a practicar yoga o meditación? Por lo visto, quien lo prueba, repite.