Sofocos y verano
Calor de verano y sofocos es la peor combinación durante la menopausia. ¡Y casi un 80% de mujeres los padecen!
Aunque suelen durar sólo entre 2 y 4 minutos, esa sensación repentina de calor con sudoración es muy desagradable, sobre todo si se produce en un ambiente caluroso. Además, los sofocos aparecen habitualmente durante la noche, provocando despertares frecuentes que dificultan mucho el descanso.
Para evitarlos, los expertos recomiendan tener en cuenta una serie de consejos que vale la pena no olvidar. ¡No los olvides!
- Vestirse con diferentes capas de ropa, preferiblemente de algodón, para poder quitarse alguna pieza.
- Evitar las bebidas calientes y el alcohol.
- Mantenerse hidratada durante todo el día.
- Tener siempre a mano un abanico y un spray de agua para rociarse la cara.
- Humedecer la zona del cuello con un paño frío mientras dura el sofoco.
- Evitar las comidas grasas y picantes, así como el tabaco.
- Comentar con el médico o farmacéutico la posibilidad de incluir en la dieta un suplemento a base de isoflavonas de soja. Esta sustancia, obtenida de la soja, puede resultar útil para aliviar de forma natural algunos síntomas de la menopausia como los sofocos.