¿Qué llevar en tu Botiquín de Viaje este verano?

Llevar un botiquín de viaje es una medida prudente y responsable para evitar cualquier complicación de salud.

¿Qué llevar en tu botiquín de viaje este verano?

Como avanzamos al principio del artículo, preparar tu propio botiquín con productos esenciales no solo mejora la seguridad y salud durante el viaje, si no que también contribuye a una experiencia más relajada y placentera.

Dentro del contenido básico que todo botiquín debería incluir, vamos a destacar varios elementos como: Apósitos o tiritas, antisépticos, desinfectantes, y medicamentos

(incluye varios blíster para tus condiciones crónicas, distribuidos en diferentes bolsos, por si, por ejemplo, pierden tu maleta, no te quedes sin la pauta farmacológica varios días).

Otros esenciales serían: Repelente de insectos y gel post picaduras, crema solar y, por último, complementos alimenticios esenciales para el manejo de situaciones comunes, que destacaremos especialmente en el siguiente punto.

En cuanto a la protección solar, trata de escoger productos de amplio espectro. Esto quiere decir que incluya filtros de protección tanto para el UVA como para el UVB, con SPF 50+ y recuerda que, para que la protección sea eficaz, debemos usar 2 mg de producto por cada cm2 de la piel. En la protección solar facial esto equivale a 2 dedos.

Además de lo mencionado anteriormente… ¿Sabes lo que no puede faltar en tu botiquín?

No olvides llevar contigo complementos alimenticios que te ayuden a manejar situaciones comunes y frecuentes al viajar, especialmente si tu dieta se ve comprometida por el cambio de entorno, comida y rutina.

Por un lado, trata de llevar en tu botiquín infusiones como ¨Aquilea Infusión Gases¨ o ¨Aquilea Infusión de manzanilla¨, sobre todo si notas que tus digestiones son más pesadas cuando realizas comidas fuera de casa. Las infusiones que incorporan hinojo, anís, hierbaluisa y alcaravea son una manera natural de aliviar las digestiones lentas, proporcionándote una sensación de bienestar.

Del mismo modo, también puedes valorar incluir suplementos eficaces con enzimas digestivas como ¨Aquilea Digestivo¨, que nos ayuden facilitar la digestión y reducir la sensación de hinchazón y gases.

Por otro lado, uno de los factores que más suelen verse influenciados por el cambio de rutina es el hábito intestinal. Es muy común experimentar tanto estreñimiento como diarrea. Si esto te sucede con frecuencia, ten en cuenta ingerir suficiente fibra en tu dieta para regular el tránsito, mantenerte muy hidratado, y también incluir 2-3 raciones de frutas y verduras cada día.

¡Tampoco podemos olvidarnos del sueño! Este suele verse significativamente afectado durante el viaje por razones como: El cambio de zona horaria, lo que desincroniza totalmente tu reloj biológico interno, causando dificultad para conciliar el sueño. Y el cambio de ambiente, al dormir en un lugar diferente, quizás con niveles de luz, calor y temperatura a los que no estás acostumbrado, se puede reducir la calidad del descanso.

En este caso, exponerte a la luz natural durante el día, y evitar la luz intensa por la noche, además de ponerte mascara en los ojos para bloquear la luz, tapones para evitar ruidos no deseados, así como buscar rutinas de relajación como respiraciones profundas o yoga, pueden ayudarte a conciliar el sueño.

Si esto no fuese suficiente, trata de incorporar activos relajantes como la pasiflora, amapola de California y melisa un rato antes de irte a dormir, presentes en complementos alimenticios en formato gummy como Aquilea Sueño Gummies+ , o incluso llevar contigo suplementos con tecnología tricapa, de liberación sostenida durante toda la noche, que incorporen melatonina, valeriana y amapola de california, como¨Aquilea Sueño Forte¨, que favorecen conciliar el sueño, pero también mantenerlo para que sea realmente reparador.

Botiquín de primeros auxilios para viaje

Además de lo que hemos mencionado en el punto anterior, debemos incluir un surtido esencial para pequeñas dolencias y emergencias durante el viaje.

Por ejemplo, lleva analgésicos y antipiréticos, termómetro para medir la temperatura con precisión y, además, en función del destino al que vayas, incluye artículos de higiene y protección adicional.

Si tu viaje incluye rutas de montaña, no te olvides del repelente de mosquitos y

garrapatas, muy prevalentes en periodo estival, pero tampoco de sprays que estimulen la microcirculación cutánea, para aliviar la pesadez y fatiga de las piernas cansadas, como ¨Aquilea Piernas Ligeras¨.

Ya por último, debemos tener en cuenta que con el cambio de rutina y estrés, nuestro sistema inmunitario se puede debilitar. Por ello, al estar expuestos a virus o bacterias que no están presentes en nuestro lugar de origen, se incrementa el riesgo de infecciones.

Además, los cambios bruscos de temperatura y clima también nos afectan directamente, haciéndonos más susceptibles a enfermedades respiratorias.

Para estar preparados a todos estos factores, es vital que incorporemos a través de la alimentación fuentes de vitamina C (pimiento rojo, kiwi, brócoli), zinc (un puñado de pipas de calabaza, carnes, pescados y huevos) y probióticos (yogures, kéfir…), que han demostrado ser capaces de reforzar nuestro sistema inmune.

Por todo ello, estar preparado para enfrentar cualquier situación te va a brindar mucha tranquilidad, y así disfrutarás de tus vacaciones con menor preocupación.

¡Ahora sí que estás preparado para ir de vacaciones!