¿Cuáles son los síntomas de astenia primaveral?

La palabra astenia se usa clínicamente para describir el cansancio. Cuando se habla de los síntomas de la astenia primaveral, no se habla de que estén provocados por una enfermedad, sino de un padecimiento que puede manifestarse por cuestiones psicológicas u orgánicas relacionadas con la primavera.

No se trata de algo precisamente común, pero es una realidad que una pequeña parte de la población mundial experimenta esta afección durante la transición entre invierno y primavera. Generalmente, la sensación de astenia se manifiesta junto a varios síntomas.

Cabe destacar que en todos los casos se trata de una amalgama de síntomas pasajeros y con un impacto leve, por lo que no debe pensarse que se trata de una afección grave.

Por otro lado, pese a relacionarse con causas psicológicas, tampoco puede considerarse como un trastorno psicológico. En esencia, se trata más de una sensación subjetiva que hace a algunas personas más vulnerables ante los cambios climáticos.

Algunas personas pueden confundir a la astenia primaveral con el TAE (trastorno afectivo estacional), pero entre ambas afecciones existe un contraste de síntomas pronunciado que las diferencia. En el caso del TAE, se trata de una forma especial de depresión.

¿Cuáles son los síntomas de la astenia primaveral?

La sintomatología de esta afección es la siguiente.

Pérdida de apetito o apatía ante la alimentación

Los afectados por la astenia podría sentir flojera ante la idea de alimentarse o simplemente la sensación de hambre podría hacerse ausente para ellos, incluso aunque anteriormente comiesen con ímpetu.

Tristeza inexplicable

Este es uno de los síntomas más característicos y la razón por la que esta afección podría confundirse con el TAE. Las personas con astenia suelen experimentar un decaimiento notable en sus estados anímicos. Esto puede provocar que adopten actitudes apáticas y que tengan dificultad para realizar actividades que en el pasado les generaban placer.

Pérdida del deseo sexual o libido

Debido a este síntoma, ocasionalmente la astenia primaveral puede provocar problemas en las relaciones de pareja o, en caso de no tener pareja, los afectados pueden padecer una completa desgana por las relaciones sexuales.

Problemas de memoria o concentración

Este síntoma de la astenia primaveral suele ser más notable en las personas que realizan oficios que exigen altos niveles de concentración o en aquellas que estudian. Se manifiesta como una anormal dificultad para recordar cosas a corto plazo o para concentrarse en la realización de algo en específico.

Dolor de cabeza y malestar general

A raíz de este síntoma, es posible confundir la astenia con algunas enfermedades, sobre todo las que también se relacionan con la primavera. Sin embargo, el malestar general y dolor de cabeza producto de la astenia se caracteriza por ser leve.

Hipotensión arterial

La hipotensión arterial consiste en una reducción anormal de la presión con la que el corazón bombea sangre al resto del organismo. Dependiendo de qué tan intensa sea la hipotensión arterial, es posible que se presenten desmayos o mareos.

Irritabilidad

Además de la tristeza, las personas con esta afección podrían comenzar a tener una actitud irritable sin origen aparente o, incluso, cambios de ánimo repentinos e inusuales. Esto puede llegar a entorpecer las relaciones sociales.

¿Qué hacer si se tiene astenia primaveral?

Lo ideal es prevenir la presencia de esta afección. Aunque parezca complicado, puede conseguirse mediante hábitos de vida saludables que incluyan una dieta equilibrada, ejercicio regular y una vida ordenada. Una vida sana permite erradicar los factores que producen el agotamiento, a la vez que se fortalece el organismo.

Asimismo, en caso de que sea inevitable prevenir la astenia de primavera, un estilo de vida saludable puede ayudar a reducir la intensidad de la sintomatología.

Cabe mencionar que la dieta equilibrada orientada a prevenir la astenia debe resaltar por su alta riqueza en alimentos que estimulen la producción de la serotonina, pues es la hormona de la felicidad. Entre estos alimentos se encuentran los quesos, las semillas de girasol, el aceite de oliva, los cereales integrales, las nueces y el pescado azul.

Por otra parte, de nada sirve alimentarse bien si no se consume suficiente agua. Unos dos litros de agua al día garantizan que el cuerpo se mantendrá correctamente hidratado. De igual forma, se puede complementar la hidratación con zumos naturales e infusiones o té.

Si se desea maximizar la eficacia de la dieta para contribuir al alivio de los síntomas de la astenia primaveral, es una excelente idea consumir productos complementarios como Aquilea Crono-energía. Este producto es capaz de mantener la energía durante todo el día gracias a su tecnología bicapa. La primera capa permite que su efecto se dé de forma inmediata, mientras que la segunda se libera de forma retardada para ayudar a mantener la energía todo el día. En consecuencia, preparar una dieta equilibrada se convierte en una tarea mucho más sencilla.