Vitaminas de temporada
Ni melones en invierno ni naranjas en verano. Consumir los productos de temporada que nos da la tierra siguiendo su ciclo natural es una buena costumbre que tiene, además, muchas ventajas para la salud y para el planeta.
Las frutas y verduras de temporada se recolectan en su punto de maduración, por lo que tienen un mejor sabor y son muy ricas en vitaminas y minerales.
Otro punto a tener en cuenta es su precio, muy competitivo debido a que el mercado dispone de una gran oferta.
Y si éstos no son motivos suficientes para aprender a comprar mejor, está el factor ecológico: ¿sabías que muchos melones de los que encuentras en invierno provienen de Senegal o de Brasil? ¿O que las naranjas que ves en verano han viajado desde Sudáfrica o desde Argentina? Transportar este tipo de productos supone un impacto ambiental al que no tenemos por qué contribuir; un dato interesante que nos ayudará a pensar antes de elegir los ingredientes de nuestros menús.
En primavera, la estación que acabamos de estrenar, vale la pena aprovechar la estupenda variedad de legumbres como los guisantes y las habas, y de verduras como los espárragos verdes o los ajos tiernos.
En cuanto a frutas, nos podemos deleitar con las fresas –ricas en potasio y en vitamina C-, los nísperos, los albaricoques o las deliciosas cerezas que tantos meses hemos estado esperando.
¡No las dejes escapar!