EL MAGNESIO Y LA FORMACIÓN ÓSEA
El hueso es un tejido vivo compuesto por minerales, proteínas, agua, células y otras macromoléculas. Este tejido está formado por una fase inorgánica y una fase orgánica. Las sales minerales forman parte de la fase inorgánica del hueso, que confiere al tejido las propiedades de solidez y dureza. Está compuesta por minerales como el calcio, el fósforo, el magnesio y el flúor.
Las investigaciones científicas han evidenciado que el magnesio ejerce un papel importante en la formación ósea (el 65% del magnesio se concentra en los huesos), ya que mejora la asimilación del calcio que se ingiere a través de la dieta.
La relación entre el calcio y el magnesio
Tanto el calcio como el magnesio, juegan un papel importantísimo en nuestra salud. Ambos iones comparten una estrecha relación en nuestro organismo. Trabajan tan estrechamente, que la falta de uno afecta inmediatamente a la efectividad del otro.
Debido a esta íntima vinculación entre iones y dado que es bien sabido que el calcio es un mineral de total trascendencia en el sistema esquelético, se desprende que el magnesio es de crucial importancia para la salud de nuestros huesos.