Buenos consejos para evitar resfriados
Como cada invierno, toca cuidarse y tomar las medidas oportunas para procurar evitar resfriados o para aliviar sus molestias en caso de que ya nos hayamos contagiado.
Existen unos conceptos básicos y elementales que todo el mundo debería conocer. Por si acaso, los recordamos una vez más, esperando que sean de utilidad. Por cierto, es aconsejable compartirlos con nuestro entorno social y familiar. Cuantos menos resfriados tengamos cerca, mucho mejor para evitar contagios.
Recordemos que los culpables son los virus. Un resfriado es una infección de las vías respiratorias, provocada por un virus. El frío, por sí mismo, no resfría. Lo que ocurre es que cuando bajan las temperaturas cerramos puertas y ventanas y sin querer creamos el ambiente perfecto para respirar el mismo aire y contagiarnos los unos a los otros.
Las defensas, bien fuertes. Es importantísimo saber que los antibióticos son muy eficaces para eliminar bacterias, pero no tienen acción antivírica. Así que la mejor manera de combatir los virus de los refriados son tus propias defensas. En ese sentido, lo mejor es procurar mantenerlas en forma con una alimentación variada, equilibrada y rica en frutas y verduras. Las vitaminas (especialmente la C) y los minerales (especialmente el zinc) son muy importantes.
Piensa en ti (y en los demás). Los virus se transmiten por el aire que respiramos, y también por el contacto entre personas. Por lo tanto, para evitar resfriados hay que aplicar la lógica:
- Ventila la casa a menudo.
- Evita (si es posible) los ambientes cerrados y con mucha gente: cines, grandes almacenes, metro, autobuses…
- Lávate las manos a menudo. Especialmente si has tocado superficies como pomos de puertas, asideros de transportes públicos, etc.
- Utiliza pañuelos de un solo uso cuando estornudes, tosas o te suenes. Piensa que un pañuelo usado se convierte en un almacén de microbios guardado en el bolso (o bolsillo).
Cuidado con los niños. La guardería o la escuela son auténticos centros de inevitable intercambio de todo tipo de gérmenes. Si tu hijo está resfriado:
- Mejor que se quede en casa (así no contagiará a otros niños)
- Dosifica tu cariño unos días (los besos y las caricias son fuentes directas de contagio)
- Intenta concienciarle acerca de la higiene de las manos y del uso de los pañuelos desechables (y felicítate si lo consigues…)
Consulta en tu farmacia. Si tienes propensión, una buena forma de evitar resfriarte consiste en ir a la farmacia y aconsejarte complementos nutricionales para ayudarte a potenciar tus defensas. Suelen estar formulados a base de plantas medicinales como la equinácea, productos biológicos como la miel o el própolis, así como las vitaminas y minerales antes mencionados.
¿Y si es una gripe?
Hay algunos síntomas que nos puede ayudar a diferenciarla del resfriado.
- La gripe suele iniciarse repentinamente y a menudo da fiebre. El resfriado empieza de forma paulatina y se manifiesta con estornudos, mucosidad e irritación de garganta.
- La gripe y el resfriado dan malestar general. La gripe, además, provoca dolor muscular y dolor de cabeza.
Como hemos dicho al principio, ambas son infecciones por virus… pero no del mismo tipo. La gripe está causada por el Virus influenza, y el resfriado casi siempre por rinovirus y coronavirus. Por eso, aunque una persona esté vacunada contra la gripe, puede resfriarse igualmente.
Por lo general, el resfriado suele resolverse sin problemas en 7-10 días, pero una gripe puede tener complicaciones serias. Consultar al médico o al farmacéutico nunca está de más.
En cualquier caso… ¡más vale prevenir que curar!