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Faringitis: Qué es y cuáles son sus síntomas

La faringitis es una de las enfermedades más comunes que afectan la garganta y puede causar molestias, dolor e inflamación. ¿Pero sabes qué es la faringitis, qué la causa y cómo tratarla? A continuación se contará todo lo relacionado a este tipo de afección, sus síntomas, clasificaciones y posibles tratamientos. Además, se presentarán soluciones naturales que pueden ayudar a mejorar la salud respiratoria y el bienestar integral.

La faringitis es una inflamación de la faringe, que es la parte posterior de la garganta, y la misma puede ser causada por diferentes factores. Por otra parte, los síntomas de la faringitis más comunes son el dolor de garganta, la fiebre, el dolor de cabeza, los dolores musculares y articulares, la erupción cutánea y la inflamación en los ganglios linfáticos en el cuello.

¿Cuáles son los tipos de faringitis?

A partir de sus diferentes factores de origen y de sus síntomas, la faringitis se clasifica en cinco tipos principales: vírica, bacteriana, causada por hongos, no infecciosa y crónica. Cada tipo de faringitis es muy específica y tiene sus propias características y tratamientos. A continuación, se describe cada una de ellas, cómo se puede diagnosticar y qué medidas se pueden tomar para aliviar la inflamación y prevenir las complicaciones.

Faringitis vírica

Este es un tipo de inflamación de la faringe que es causado a raíz de la presencia de un virus, siendo común que aparezca junto con una gripe o con otra infección del sistema respiratorio. Los virus que pueden causar faringitis incluyen el virus del resfriado común, la gripe y el virus de Epstein-Barr, que causa la mononucleosis 12.

La faringitis viral también puede aparecer de forma aislada afectando solo la faringe. Los principales síntomas relacionados con este tipo de afección son la molestia y la dificultad para tragar.

Faringitis bacteriana

Su origen radica en la aparición de una bacteria, generalmente el estreptococo beta-hemolítico 12. Los síntomas más comunes son el dolor de garganta, la fiebre, el dolor de cabeza, los dolores musculares y articulares, la erupción cutánea y la inflamación en los ganglios linfáticos del cuello. Además, la faringitis bacteriana puede causar placas blancas o amarillas en las amígdalas, dificultad para tragar, mal aliento y pérdida del apetito.

Este tipo de faringitis es contagiosa y puede ser transmitida fácilmente de persona a persona, a penas a través de la inspiración de pequeñas gotas suspendidas en el aire que contengan la bacteria.

Faringitis causada por hongos

La inflamación de la faringe por hongos, generalmente se debe a la presencia de hongos del género Candida. Los síntomas pueden incluir dolor de garganta, dificultad para tragar, sensación de ardor en la garganta, tos seca y ronquera. Además, la faringitis por hongos puede causar manchas blancas en la garganta y en la lengua.

Su aparición es más común en personas con sistemas inmunológicos debilitados, como las personas que reciben quimioterapia y las personas que han recibido trasplantes de órganos.

Faringitis no infecciosa

Este tipo de inflamación no es causada por una infección viral o bacteriana. En cambio, las causas más comunes de la faringitis no infecciosa son la exposición a irritantes ambientales, como el humo del tabaco, la contaminación del aire y los productos químicos, entre otros. El reflujo ácido, que ocurre cuando el ácido del estómago fluye hacia la garganta, también puede causar faringitis no infecciosa. Los síntomas pueden incluir dolor de garganta, dificultad para tragar, sensación de ardor en la garganta, tos seca y ronquera.

Faringitis crónica

La misma se desarrolla con el tiempo y puede ser causada por varios factores o por la combinación de ellos, como la exposición a irritantes ambientales, enfermedades como la diabetes, el reflujo ácido, el tabaquismo y el alcoholismo.

Los síntomas de la faringitis crónica pueden variar, pero en general incluyen dolor de garganta, sequedad, irritación, sensación de ocupación faríngea, tos irritativa, dificultad para tragar, mal aliento y pérdida del apetito. Existen diversos tipos de faringitis crónica tales como faringitis crónica congestiva, hipertrófica y atrófica o seca.

Tratamientos para la faringitis

El tratamiento de la faringitis depende de la causa, pero existen productoscon ingredientes de orígen natural que pueden ayudar a mejorar la sintomatología. Uno de ellos es Aquilea Garganta, el cual ayuda a tratar afecciones orofaríngeas.

Es un producto sanitario que contiene Fitohial®, un complejo molecular a base de Grindelina, Salvia y ácido hialurónico que calma el dolor de garganta gracias a la formación de un film protector mucoadherente. Además, este film forma una barrera que protege la garganta y la mucosa orofaríngea de los agentes externos. Contiene también própolis y aceites esenciales de clavo y naranja para una acción aún más completa y efectiva.

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