Remedios naturales para el resfriado
El resfriado es una de las enfermedades respiratorias más comunes, especialmente durante los meses de invierno. Los síntomas incluyen congestión nasal, estornudos, tos, dolor de garganta, fiebre leve y malestar general. Aunque no suele ser grave, es una afección muy molesta que puede afectar a la tranquilidad y calidad de vida de quienes la padecen.
Los resfriados son causados por varios tipos de virus que se transmiten a través del aire o por contacto con superficies contaminadas. No existe un tratamiento específico para el resfriado común, pero sí que se pueden tomar medidas para aliviar los síntomas y acortar su duración. Una forma es decantarse por remedios naturales para la gripe, los cuales pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, aliviar las vías respiratorias y calmar la irritación de la garganta.
Cabe resaltar que existe una conexión entre la mucosidad y el resfriado común porque la producción excesiva de mocos es la respuesta del sistema inmunológico a los virus del resfriado. De este modo, el moco durante el resfriado tiene un propósito importante, ya que ayuda a combatir las infecciones y a limpiar las vías respiratorias. Sin embargo, esta mucosidad excesiva también puede causar molestias y complicaciones como sinusitis, bronquitis y otitis.
Por ello, es importante conocer los tratamientos adecuados tanto para los mocos, como para el resfriado, que incluso pueden variar según el caso.
Remedios naturales para la gripe
A continuación, se muestran algunos de los remedios naturales más eficaces para los resfriados que se pueden preparar fácilmente en casa utilizando ingredientes naturales y económicos.
- Infusiones de plantas medicinales: Las infusiones son una forma fácil y divertida de hidratar los resfriados y aprovechar las propiedades de las plantas medicinales. Las más recomendadas son:
- Equinácea: Esta planta tiene efectos inmunoestimulantes, es decir, que ayuda a activar las defensas del organismo frente a las infecciones. Además, tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a prevenir y a tratar los resfriados. Se puede tomar una taza de infusión de equinácea por día, preferiblemente por la mañana.
- Saúco: La baya del saúco es una planta con propiedades antivirales, expectorantes y diaforéticas, que ayuda a eliminar virus, a expulsar la mucosidad y a sudar para bajar la fiebre. Se puede hacer una infusión de flor de saúco seca y beberla dos o tres veces al día.
- Jengibre: El jengibre tiene poderosas propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antibacterianas que alivian el dolor de garganta, la tos y la congestión nasal. Además, tiene un efecto termogénico que aumenta la temperatura corporal y favorece la eliminación de toxinas. Se puede hacer una infusión con un poco de raíz de jengibre fresca o rallada y beber varias veces al día.
- Miel: La miel es un alimento que tiene una variedad de beneficios para la salud, especialmente para el sistema respiratorio. Tiene propiedades antisépticas, antiinflamatorias, cicatrizantes y emolientes que ayudan a combatir infecciones, reducir la inflamación, curar heridas y calmar la irritación de la garganta. Además, la miel es rica en antioxidantes, vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico. Puede tomarse una cucharada de miel pura varias veces al día o agregarla a las infusiones, al jugo de limón o al agua tibia.
- Vitamina C: La Vitamina C es un nutriente esencial para el buen funcionamiento del sistema inmunológico, ya que ayuda a prevenir y combatir infecciones, neutralizar los radicales libres y regenerar los tejidos. La vitamina C se encuentra en muchos alimentos de origen vegetal, especialmente en frutas cítricas como limones, naranjas, pomelos y mandarinas, pero también en kiwis, fresas, pimientos, brócoli y perejil. Se recomienda para aprovechar al máximo el contenido de la vitamina C, en especial la C3, consumir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día, preferiblemente crudas o ligeramente cocidas.
Remedios naturales para la congestión
La mucosidad es una secreción que protege las vías respiratorias de los agentes infecciosos, pero que se vuelve más espesa y abundante durante los resfriados. El exceso de mocos puede causar molestias y complicaciones, por lo que es importante tratarlo adecuadamente y para ello hay distintas alternativas:
- El vapor de agua: El vapor de agua es un remedio natural que humedece y dilata las vías respiratorias, lo que facilita la eliminación de la mucosidad. Hay varias formas de inhalar vapor de agua, como a través de un humidificador, con una olla o recipiente con agua caliente o con una simple ducha caliente.
- El lavado nasal: Los lavados nasales consisten en introducir suero salino por una fosa nasal y expulsarlo por la otra, lo que favorece así que las mucosidades e impurezas que se acumulan en la nariz sean liberadas. Esta acción permite ayudar a limpiar y reducir la inflamación de las fosas nasales, así como a mejorar la respiración y prevenir complicaciones. Esta práctica se puede llevar a cabo con una jeringa, una pera de goma, o con una lota o una neti pot.
- Los suplementos naturales: Otra forma de reducir la mucosidad es tomar remedios y suplementos que contengan ingredientes naturales como Aquilea Mucus Jarabe, el cual ayuda a aliviar las vías respiratorias de los más pequeños y de toda la familia. Es un complemento alimenticio líquido para toda la familia que contiene N-Acetilcisteína, Metilsulfonilmetano (MSM), Própolis, Drosera, Hiedra y Vitamina C. La Vitamina C contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario y la drosera es una planta que contribuye a mantener el nivel óptimo de mucosidades y a la salud de las vías respiratorias.
En líneas generales, estos son algunos de los remedios naturales para el resfriado y que pueden probarse en casa, siempre con precaución y siguiendo las instrucciones según cada caso. Es valioso destacar que lo más importante es cuidar la salud y alimentación, beber mucha agua, descansar lo suficiente y evitar factores que puedan empeorar la situación, como el tabaco, el alcohol y el estrés, entre otros. Con ello existirá la posibilidad de una recuperación más rápida y de una mejor calidad de vida.