La congestión nasal: causas y cómo aliviarla
La congestión nasal es muy común en los meses del año más fríos, aunque también tenga lugar en primavera, época de alergias. Es una sensación muy incómoda, no solo porque nos cueste respirar, sino porque este hecho tiene consecuencias como el dolor de cabeza o el agotamiento. Evidentemente, sentir que no nos entra aire en los pulmones nos provoca sensación de estrés y también problemas para dormir, pues somos incapaces de concentrarnos y de estar tranquilos si sufrimos este problema de salud.
Los síntomas de la congestión nasal
Son varios los síntomas de la congestión nasal. Entre ellos se encuentran:
- Nariz tapada.
- Mucosidades densas y continuas.
- Dolor persistente de la zona.
- Sensación de presión dentro de la cabeza.
Cuando una persona sufre congestión nasal, irremediablemente va a sentir que tiene los conductos de las fosas nasales taponados. Asimismo, la mucosidad se hará evidente e incómoda, sobre todo porque será densa y continua. Por otro lado, aparecerá dolor en la zona, sobre todo en los laterales y en la parte frontal de la cabeza.
Causas de la congestión nasal
Son muchas y muy variadas las causas por las que se produce la congestión nasal. Entre ellas se encuentran:
La gripe
Uno de los síntomas de la gripe es la congestión nasal, aunque va acompañados de otros como el dolor muscular, el dolor de cabeza, la sudoración, el malestar general y la fiebre.
El resfriado
El resfriado y la gripe no son lo mismo, aunque muchas personas los confundan porque comparten síntomas muy semejantes. El primero de ellos consiste en una infección de la nariz y de la garganta. Entre las consecuencias de padecer un resfriado se encuentran los estornudos, el malestar general, el goteo y la congestión nasal, el dolor de garganta y la tos, entre otros.
Inflamación de los senos nasales
Respecto a la inflamación de los senos nasales, se trata de una infección de la mucosa nasal. Suele ser originada por virus o bacterias. En el caso de que la congestión nasal que produzca sea reiterada, puede llegar a causar la sinusitis. En este último caso, es recomendable ir al médico.
Rinitis alérgica
Cuando una persona se expone a alérgenos como el polvo o el polen, la mucosa nasal ve incrementadas sus secreciones. De este modo, el resultado es el goteo constante. Asimismo, también aparece el lagrimeo, el picor, los estornudos e, incluso, la pérdida de olfato.
Los pólipos nasales
Se trata de crecimientos blancos no cancerosos e indoloros en las fosas nasales. Se asocian con las alergias, el asma, las infecciones recurrentes o, incluso, con trastornos inmunitarios. Pueden bloquear las fosas nasales provocando congestión continua, secreciones, pérdida del sentido del gusto, ronquidos, dolor de cabeza y molestias en los dientes superiores, entre otros.
Sinusitis
Esta tiene lugar cuando los senos paranasales están hinchados e inflamados durante más de tres meses. Teniendo en cuenta que interfiere en la forma en la que el moco drena, la nariz se congestiona. De este modo, respirar a través de ella se hace imposible.
Remedios naturales para combatir la congestión nasal
Uno de los remedios que facilita acabar con la congestión nasal son los lavados de la zona con agua salada. Esta permite limpiar el polvo, el polen y otros residuos que se pueden almacenar en los conductos. De esta manera, no solo puede hacer frente a los síntomas que producen las alergias, sino que también es posible que evite las infecciones de los senos y reduzca la congestión nasal ya que desinflama las venas que provocan la obstrucción de las fosas nasales.
Teniendo en cuenta la importancia del agua salada en este tipo de casos, muchas veces se hace una mezcla de esta con aloe vera para aprovechar sus propiedades de hidratación. Asimismo, esta planta, que sirve prácticamente para todo, también calma las fosas nasales, manteniéndolas descongestionadas y limpias.
Por otro lado, otro remedio natural que contribuye a la eliminación de la congestión nasal es el eucalipto. Gracias a sus propiedades descongestivas y antisépticas puede llegar a abrir las vías respiratorias si inspiramos su vaho tras hervirlo en una olla con agua. Asimismo, también puede ayudar a reducir los síntomas del asma o de la bronquitis.
Una solución natural completa para la congestión nasal es Aquilea Respira, un spray nasal con efecto rápido y prolongado, gracias a que contiene una solución salina combinada con Aloe Vera y esencias naturales del Abeto y del Eucalipto para despejar la nariz y contribuir al alivio y frescor reduciendo la inflamación.
Gracias a su composición natural no produce efectos rebote ni de adicción, ideal para resfriados, gripes, rinitis alérgica o sinusitis.
Medidas para evitar la congestión nasal
- Si conseguimos evitar los cambios bruscos de temperatura, abrigándonos bien o no haciendo un uso excesivo del aire acondicionado, por ejemplo, conseguiremos que la congestión nasal tenga muchas menos posibilidades de aparecer.
- Por otro lado, la humedad del ambiente nos reseca tanto la garganta como la nariz. Por ello, si no estamos expuestos, ninguna de estas partes del cuerpo sufrirán las consecuencias.
- El hecho de beber líquidos, ya sea agua, zumos o infusiones, entre otros, favorece la dilución de la mucosidad. Así, será mucho más fácil expulsarla.
- Si sufrimos congestión a causa de una alergia, es primordial cuidarnos y alejarnos de aquellas sustancias que hacen daño a nuestro organismo. De esta manera, será necesario limpiar la casa a fondo para evitar el polvo o quizá no salir tanto a la calle cuando se esté produciendo la polinización.
- Lavados nasales en cuanto aparezcan los primeros síntomas. Así, conseguiremos hidratar la mucosa nasal y eliminar la mucosidad sin sufrir ningún tipo de efecto secundario.