Cómo hacer un lavado nasal
El lavado nasal es una técnica de higiene que consiste en limpiar las fosas nasales. A través de esta técnica se eliminan la suciedad y otros residuos de los conductos de la nariz, ya que gracias al líquido utilizado se arrastran las impurezas.
Si te preguntas con qué hacer lavados nasales, generalmente se necesita una solución salina que es una mezcla de agua y sal, lo que contribuye a reducir la congestión y a combatir la sequedad nasal. Además, también ayuda a humedecer las mucosas que están dentro de la nariz y permite mejorar la respiración.
Ahora te enseñaremos cómo hacer un lavado nasal, para empezar, debes inclinar la cabeza hacia un lado y verter la solución salina en la fosa nasal superior (primero una, luego la otra). Deja que el producto fluya por el orificio de tu nariz y salga por el otro o por la boca. Repite este procedimiento de lado contrario para completar el lavado.
Es importante que respires por la boca mientras llevas a cabo este proceso, y soplar suavemente la nariz para eliminar el exceso de solución salina y moco.
Beneficios del lavado nasal
Muchos son los beneficios de lavarse la nariz, pero es importante realizar correctamente esta práctica para poder aliviar las afecciones que te impiden respirar bien. Entre las ventajas, están:
- Alivia la congestión nasal: el lavado nasal ayuda a eliminar el exceso de mucosidad y a reducir la congestión de la nariz. También puede ayudar a aliviar los síntomas de la sinusitis y la rinitis alérgica.
- Reduce la inflamación: mantener los orificios de la nariz limpios puede ayudar a bajar la inflamación en las fosas nasales y a aliviar la irritación.
- Previene las infecciones: esta práctica puede contribuir con la prevención de infecciones nasales y a disminuir la duración de los resfriados.
- Mejora la respiración: el lavado nasal puede ayudar a mejorar la respiración al eliminar la mucosidad y reducir la congestión.
- Hidrata las fosas nasales: lavarse la nariz puede ayudar a hidratar las fosas nasales y a prevenir la sequedad.
¿Con qué frecuencia se debe realizar un lavado nasal?
Limpiar la nariz es un procedimiento seguro para la mayoría de las personas. Sin embargo, es importante saber cómo limpiar las fosas nasales de forma correcta sin exceder la frecuencia recomendada.
Lavarse la nariz no debe realizarse como medida preventiva cuando no se tienen síntomas, ya que esto no previene problemas sinusales y, más bien, puede causar infecciones si se realiza muy a menudo. En general, se recomienda hacer estas limpiezas una o dos veces al día para aliviar la congestión nasal y reducir la inflamación. Si se experimenta sequedad en la nariz, se puede hacer un lavado adicional para hidratar las fosas.
Errores comunes al hacer un lavado nasal
Realizar un lavado nasal puede ser una tarea sencilla, pero es crucial tener en cuenta algunos errores comunes que pueden convertirlo en una experiencia incómoda. Algunos de estos desaciertos incluyen:
- Realizar lavados nasales cuando no hay congestión.
- Echar varias gotas de suero en la nariz no sirve para nada.
- No inclinar la cabeza adecuadamente.
- No lavarse las manos antes de hacer el procedimiento.
- No respirar por la boca mientras se realiza el lavado nasal.
- No tener a mano suero fisiológico.
- No utilizar la cantidad adecuada de solución salina.
- No limpiar el dispositivo de lavado nasal después de cada uso.
- No se deben compartir dispositivos de lavado nasal con otras personas para evitar la propagación de gérmenes.
¿Cuáles son los efectos secundarios de un lavado nasal?
Los efectos secundarios de lavarse la nariz son habitualmente menores y temporales. Las consecuencias más comunes son una sensación de ardor o picazón en los orificios y una ligera irritación en las fosas nasales, a menudo ocasionada por el uso de un producto en específico. De allí la trascendencia de tener muy claro con qué hacer lavados nasales. La práctica muy repetida y constante de limpiarse la nariz también puede causar secuelas negativas.
Para hacer que el lavado nasal sea más cómodo, asegúrate de usar una solución salina en lugar de agua corriente, que puede irritar el interior de la nariz. Las soluciones salinas permiten que el agua fluya a través de las membranas nasales delicadas con poco o ningún ardor e irritación.
¿Cómo prevenir la sequedad y la congestión nasal?
Lavarse la nariz puede prevenir afecciones como la sequedad y la congestión nasal. Aunque hay quienes utilizan mezclas caseras, es determinante realizar los lavados nasales con productos específicos para ello, ya que son preparaciones que no dañan ni irritan la mucosa.
Otra alternativa para prevenir estos problemas es Aquilea Respira, un producto/spray nasal que puede aliviar la congestión nasal gracias a ingredientes de origen natural como solución salina, aloe vera y esencias naturales de eucalipto radiata BIO y de abeto balsámico BIO que ayudan a prolongar el efecto de alivio y frescor. El efecto osmótico contribuye a disminuir la inflamación de las mucosas.
Fuentes
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- Sáez, R. (2022, 28 Febrero). Tres errores que convierten un lavado nasal en un suplicio y cómo evitarlos. Mundodeportivo. Recuperado el 24 de noviembre de 2023 de:https://www.mundodeportivo.com/vidae/salud/20220228/1001757761/tres-errores-convierten-lavado-nasal-suplicio-como-evitarlos-act-pau.html