¿Por qué se acumula grasa en el abdomen?
A medida que envejecemos no solo ganamos años, sino también kilos. De repente, descubrimos que nuestra cintura se ha ensanchado y necesitamos una talla más de pantalón. Empezamos a tener grasa acumulada en el abdomen. A primera vista, puede parecer un simple problema estético, pero si no le prestamos atención, esa grasa puede llegar a convertirse en un auténtico peligro para nuestra salud.
Veamos por qué aparece y cómo podemos reducirla.
¿Qué es la grasa abdominal?
La grasa corporal es necesaria para el organismo. Sus principales funciones son: proteger los órganos, actuar como aislante térmico y ser nuestra mayor reserva de energía. Sin embargo, la cantidad y el lugar donde se encuentre determinará si es potencialmente peligrosa.
La grasa presente en el abdomen incluye la subcutánea y la visceral, que protege los órganos internos. Los estudios demuestran que un exceso de esta última comporta un alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, problemas respiratorios, diabetes tipo 2, problemas respiratorios, apnea del sueño, cáncer y muerte natural, independientemente del peso.
La buena noticia es que podemos reducirla, pero primero hay que saber por qué se acumula grasa en el abdomen.
Factores que favorecen la grasa abdominal
Las causas de que se acumule grasa en el abdomen son varias, y muchas de ellas tienen que ver con nuestro estilo de vida.
Mala alimentación
Una dieta rica en grasas saturadas y carbohidratos es el caldo de cultivo para un aumento de peso, especialmente si va acompañada de una vida sedentaria. Cuando consumimos más calorías que las que gastamos, es inevitable que se produzca un aumento de la grasa abdominal.
Por eso, es necesario disminuir la ingesta de fritos, refrescos azucarados, embutidos, harinas refinadas y bollería. Una dieta sana y equilibrada debe incluir frutas, verduras, carnes magras, pescado azul, cereales integrales y una buena hidratación a base de agua.
Sedentarismo
La falta de ejercicio contribuye al sobrepeso y la obesidad, mientras que la actividad física ayuda a quemar calorías y mantener el peso ideal. Si realizas ejercicio físico de manera regular, no solo reducirás la grasa acumulada en el abdomen, sino que además fortalecerás tus sistemas cardiovascular e inmunológico y mejorará tu estado de ánimo. Lo cual, por cierto, también contribuye a dormir mejor.
Descansar poco o mal
La falta de sueño aumenta los niveles de grelina, la hormona que despierta el apetito. Así que las personas que no duermen lo suficiente o que no disfrutan de un sueño de calidad, suelen comer más y, por lo tanto, acumulan más grasa abdominal.
Estrés
Los periodos de estrés provocan un aumento en los niveles de cortisol, una hormona que favorece la acumulación de grasa en el abdomen en lugar de permitir que se reparta por el resto del cuerpo.
Genética
Si hay miembros de tu familia con tendencia al exceso de peso, es posible que tengas predisposición genética a engordar y acumular grasa en la barriga.
Menopausia
Los cambios hormonales producidos durante la menopausia pueden influir en el aumento de peso y en tener grasa acumulada en el abdomen porque el metabolismo va más lento y se queman menos calorías. Sin embargo, esto se puede controlar si llevas una vida activa y una buena alimentación.
Alcohol y medicamentos
Al consumir en exceso bebidas alcohólicas se ingieren calorías vacías que con el tiempo se acumularán en forma de grasa alrededor del abdomen. Por otro lado, ciertos medicamentos provocan un aumento de peso en algunas personas cuando se consumen durante un largo período de tiempo. Es el caso de los fármacos para la diabetes, la depresión, la hipertensión, los esteroides o las píldoras anticonceptivas
¿Cómo disminuir la grasa abdominal?
Es cierto que no podremos influir en ciertos factores, pero una vez que sabemos por qué se acumula grasa en el abdomen, es más fácil encontrar una solución para aquellos que sí podemos modificar. Algunos ejemplos:
Sigue una dieta saludable y reduce las porciones.
- Realiza ejercicio físico con regularidad. Combina cardio con ejercicios de fuerza.
- Hidrátate bien para prevenir la retención de líquidos.
- Duerme lo suficiente.
- Evita el consumo de bebidas alcohólicas.
Otra manera de controlar el metabolismo de las grasas es tomando Aquilea Quemagrasas. Se trata de un producto elaborado con extractos naturales de guaraná, cola de caballo, té verde, diente de león y alcachofa. Se presenta en cómodos sticks para tomar a diario. Tan solo tienes que diluir un sobrecito en un litro de agua y beberlo a lo largo del día para notar sus efectos.
Por último, no te olvides de acompañarlo de una dieta equilibrada y algo de ejercicio físico.