Colesterol bueno y colesterol malo
El colesterol es un tipo de grasa necesaria para el adecuado desarrollo de múltiples funciones de nuestro organismo.
Pero ni todo el colesterol es bueno ni todo el colesterol es malo. En líneas generales, el colesterol HDL (el bueno) es el que producimos nosotros mismos, y se encarga de contrarrestar el colesterol LDL (el malo) procedente de un exceso de grasas saturadas en la alimentación.
Está claro, pues, que para tener un colesterol en sus niveles saludables, hay que comer más alimentos que suban el colesterol bueno, y menos de los que suben el malo. Para dejarlo más claro: más verduras y menos embutidos; más frutas y menos pasteles; más pescado (mejor azul) y menos grasa de la carne; más frutos secos (¡nueces!) y menos huevos fritos.
Y, si necesitamos una “ayuda adicional”, conviene saber que podemos contar con un eficaz aliado: los suplementos de la dieta a base de omega-3, que sirven para complementar nuestra alimentación, haciendo más provechosos nuestros esfuerzos por mantener el colesterol a raya.