Tipos de estrés que existen
El estrés supone una de las principales causas de malestar de la vida moderna. Su presencia genera y agrava muchos otros problemas de salud. Pese a lo mucho que se habla acerca de este mal, hay bastante desconocimiento acerca de los diversos tipos de estrés que existen. Veamos los más relevantes y cuáles son sus diferencias.
Estrés agudo
Es el más frecuente. Puede ser beneficioso durante un tiempo si sirve de motivación para enfocarse en un objetivo o si afecta a la vida de la persona en pequeñas dosis. Si se prolonga demasiado deja de tener beneficio alguno.
Es el más sencillo de reconocer, ya que sus causas suelen ser hechos puntuales que tensionan al individuo. Pueden ser acontecimientos de su pasado inmediato o de su presente que le demandan gran atención y resultados inminentes en su entorno social, laboral, familiar, personal, etc. Por lo general, desaparece cuando esas causas dejan de estar presentes. Es, por ello, el más sencillo de tratar.
Síntomas del estrés agudo
Puede causar jaquecas, malestares estomacales e intestinales, incomodidad muscular, sobreexcitación pasajera, aceleración del ritmo cardíaco, respiración agitada, transpiración, palpitaciones y mareos.
Estrés agudo episódico
Es un tipo de estrés similar al agudo, pero con la diferencia de que la persona lo padece de manera recurrente, sufriendo varios episodios de estrés que se suceden entre sí con poco o muy poco descanso entre ellos. Esto sumerge a la persona en una espiral de crisis continuas y presión autoimpuesta.
Síntomas del estrés agudo episódico
Entre los síntomas físicos está la hipertensión y las migrañas, que pueden derivar en otros padecimientos. Además, hay muchos síntomas psicológicos, como la negatividad y el pesimismo continuado, llegando al fatalismo, la irritabilidad y la tendencia a culpar a los demás de las cosas que nos van mal.
Estrés crónico
Es el tipo de estrés más grave de todos, ya que se padece de manera permanente, generando un gran desgaste a largo plazo que afecta a todas las áreas de la vida de la persona (íntima, familiar, social, laboral, etc.). La persona deja de ver soluciones a sus problemas e incluso abandona la búsqueda de estas.
Causas y síntomas del estrés crónico
Este tipo de estrés puede venir causado por traumas infantiles o padecidos en la edad adulta. También por situaciones de tensión permanente mantenidas mucho tiempo, como sucede en áreas con conflictos bélicos. Cursa los síntomas de los dos tipos de estrés anteriores pero con las consecuencias más severas debido al mantenimiento de la situación en el muy largo plazo. Este estrés llega a modificar la personalidad de quien lo padece.
Ayuda contra todos los tipos de estrés
Lo ideal es identificar los factores desencadenantes (estresores) e intentar eliminarlos o mitigarlos. Asimismo, lograr una buena higiene del sueño puede tener consecuencias positivas espectaculares en el manejo del estrés.
La meditación y el ejercicio físico son de gran ayuda, tanto física como mental. Además de liberar endorfinas (como la serotonina y la dopamina) que nos relajan, permiten pensar con más claridad y relativizar los problemas sin desesperarse.
Cuidar nuestra vida social para que sea placentera resulta clave para no sentirnos encerrados en nuestra burbuja de preocupaciones. Disfrutar de alguna afición o escribir un diario han demostrado ser actividades que combaten los tipos de estrés y permiten a la persona enfocarse mejor sin dejarse llevar por los miedos.
Alimentación y complementos
Además del ejercicio físico y el sueño reparador, una buena dieta es beneficiosa. Hay que evitar la ingesta de sustancias nocivas, ya sea en comidas o bebidas (ser cuidadoso con el alcohol o eliminarlo) y desterrar de nuestra vida cualquier elemento capaz de causar adicción.
Se pueden incluir complementos que aporten vitaminas que nos falten o nutrientes relevantes como el magnesio y el calcio. También podemos incluir suplementos con melatonina para conciliar mejor el sueño o las Cápsulas EnRelax de Aquilea, que favorecen la calma en momentos de estrés pasajero gracias a sus ingredientes naturales extraídos del espino blanco, la pasiflora y la valeriana.
La línea de productos EnRelax de Aquilea utiliza los mejores ingredientes activos naturales para facilitar la relajación en épocas de estrés ocasional o pasajero. El ocasional se corresponde con el estrés agudo, ya que tiene una causa concreta que ejerce una presión puntual sobre la persona. Viene generado por situaciones inesperadas o poco usuales derivadas de una exigencia personal, social, laboral o familiar. Para esta situación ocasional, Aquilea EnRelax Forte ofrece una ayuda natural con la mayor concentración de valeriana del mercado, en forma de comprimidos para favorecer la relajación durante el día en momentos ocasionales de tensión.
Para el estrés pasajero, que supone un alargamiento en el tiempo del estrés ocasional, contamos con Aquilea EnRelax Infusión. Este producto, fácil de incluir en nuestro día a día, cuenta con una mezcla de tila, melisa, pasiflora e hinojo que no solo ayuda a relajarnos, sino que favorece el asentamiento estomacal e intestinal. Esto es de gran utilidad cuando padecemos estrés, ya que nuestro sistema digestivo suele sufrir y desequilibrarse con las situaciones estresantes.
Aquilea EnRelax Infusión
Mezcla de plantas naturales como melisa, tila y pasiflora que ayudan a reducir el estrés pasajero.