La verdad sobre el aceite de palma
El aceite de palma es un aceite vegetal que se obtiene de la parte carnosa del fruto de la
palma Elais guineensis.
Es rico en grasas saturadas, fundamentalmente ácido palmítico, de ahí que su consumo
deba ser moderado. Y ese es por ahora el único factor nutricional que debemos tener en
cuenta: la moderación. Existen otros muchos rumores que le atribuyen propiedades
cancerígenas, pero ninguno está científicamente demostrado.
Recordemos que los expertos recomiendan limitar el consumo de grasas saturadas –sean
de origen vegetal o animal- ya que un aporte excesivo puede tener efectos perjudiciales
para la salud cardiovascular y favorecer la obesidad.
Aconsejan que del total de calorías diarias, no más del 10% sean saturadas; es decir, que
con una dieta de 2000 kcal, no más de 20g. deberían ser grasas saturadas. Mira bien las
etiquetas y verás que con sólo 4 galletas de algunas marcas, ya se alcanza esa cifra.
La polémica ecológica
El aceite de palma se usa en un 80% como ingrediente de productos alimentarios, pero
también es requerido para la elaboración de productos cosméticos y en la fabricación de
biodiesel.
En las últimas décadas el aceite de palma está teniendo tal demanda, que miles de
hectáreas de bosque tropical están siendo destruidas para cultivar palmeras. El sudeste asiático es el mayor productor del mundo y según cálculos de WWF (Wolrd Wild
Foundation), a ese ritmo, Indonesia puede perder en los próximos 10 años el 98% de los bosques a causa de la tala indiscriminada.
¿Y qué puede pasar si nos quedamos sin bosques? Pues que la lucha por el cambio climático resultará imposible; no hay que olvidar que los bosques son el principal
mecanismo de la Naturaleza para absorber las emisiones de CO2.
Entonces ¿qué podemos hacer? Como usuarios, deberíamos mirar bien las etiquetas para
aprender a elegir productos saludables. Como ciudadanos, tal vez la forma más activa que
se nos ocurre es apoyar a las ong´s que luchan por el cuidado del medioambiente,
exigiendo a las grandes compañías compromisos de sostenibilidad en sus cultivos.