El huevo, un alimento redondo
Dicen que el prestigioso cocinero Ferran Adrià dice que el huevo es una auténtica obra de arte, el “ravioli líquido soñado”. Y no le falta razón. Este superalimento es un ingrediente insustituible en la cocina y un tesoro sin igual a nivel nutricional.
Como fuente de proteína tiene gran interés. Sus proteínas -6g por unidad- son consideradas de alto valor biológico por su excelente digestibilidad y porque contienen aminoácidos en una proporción ideal para cubrir nuestras necesidades.
En vitaminas y minerales tampoco se queda corto. La yema contiene vitaminas A,D,E y K, mientras que la clara es rica en vitaminas del grupo B. Como minerales, cabe destacar la presencia de zinc, selenio, hierro y calcio.
En cuanto a las grasas, las del huevo son de buena calidad, ya que el contenido de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados –los que debemos consumir- supera ampliamente al de grasa saturada. Y aunque es cierto que un huevo contiene unos 200mg. de colesterol, al tener más grasas insaturadas y fosfolípidos, éste tiene poco efecto sobre el colesterol en sangre.
En cualquier caso, los expertos de la Fundación Española del Corazón no ven ningún inconveniente en que las personas sanas puedan tomar de 3 a 5 huevos por semana. Y si se tiene el colesterol alto, aconsejan reducir a 2 o 3 huevos completos (clara + yema) ó 2-3 yemas y 4-5 claras a semanales.
¿Más ventajas? El huevo es fuente de colina, un nutriente esencial para el desarrollo normal del sistema nervioso, del cerebro y de la memoria. Además, pueden tomarse mientras se hace dieta de control de peso - sólo tiene 70 kcal -y es altamente saciante. ¡Es realmente un alimento redondo!
