Combinar alimentos
Aprender a combinar bien los alimentos, no sólo nos ayudará a aprovechar mejor los nutrientes, sino que además nos permitirá digerir mejor y más rápido.
La teoría explica que cada grupo de alimentos requiere unas condiciones específicas para ser digeridos, de ahí que según qué combinaciones sean incompatibles. La idea es lograr una distribución inteligente de los nutrientes: es decir que ciertos alimentos se pueden tomar juntos y otros no.
Las proteínas, por ejemplo, necesitan unas enzimas llamadas proteasas y un ambiente ácido para ser ; los almidones (del pan, las patatas o la pasta) necesitan amilasas (otro tipo de enzimas) y un ambiente alcalino. Si los consumimos a la vez, ambos jugos gástricos se neutralizan entre sí y la digestión se ralentiza.
Y es que si las enzimas no actúan eficazmente, o la cantidad de alimentos que ingerimos es muy superior a la disponibilidad de enzimas, entonces quedan en nuestro interior “partículas” de alimentos no digeridos que se degradan, pudiendo producir gases, hinchazón y pesadez durante horas.
La fruta es el grupo más fácil de digerir, pero no se recomienda tomarla como postre pues al hacerlo, sus azúcares quedan retenidos junto al resto de la comida, esperando a ser digeridos y fermentan. ¿Lo mejor? Tomarla siempre entre horas o antes de comer.
Los líquidos también hay que tenerlos en cuenta y no se aconseja mezclarlos durante las comidas, ya que diluyen los jugos gástricos y entorpecen la digestión. Lo mejor es beber una media hora antes o después de comer.
¿Te ayuda este post a entender la causa de muchas digestiones pesadas? ¡Pues compártelo con tus amigos! Buen provecho