Frutas y verduras para combatir el calor en verano
Vitaminas anticalor
De todos los trucos para combatir el calor, probablemente el menos conocido sea el de la alimentación.
Mientras que los cocidos y los estofados ya están descartados de todas las mesas durante el verano, de forma instintiva, el cuerpo nos pide alimentos ligeros, refrescantes y llenos de color, especialmente frutas y hortalizas de temporada.
¡Pues resulta que no se equivoca!
Este tipo de alimentos, que suelen apetecernos cuando hace calor, son precisamente los que nos aportan las vitaminas y los minerales que nos ayudarán a soportar mejor las altas temperaturas del verano y a proteger nuestra piel.
La vitamina C estimula las glándulas sudoríparas, lo que permite reducir la temperatura corporal y facilita que el cuerpo se adapte al calor ambiental. Además, es un potente protector frente a la acción oxidativa de los rayos solares e interviene en la producción de colágeno, lo que es muy beneficioso para la piel.
La vitamina A aporta un efecto reparador sobre la piel que ha sido expuesta al sol, reduciendo la posible aparición de manchas.
La vitamina E, además de ser un excelente antioxidante, proporciona un efecto antihistamínico, importante en estaciones propicias a las alergias, como son la primavera y el verano. Por último, la vitamina B actúa como hidratante de la piel.
En cuanto a los minerales, el potasio ayuda a mantener los niveles de agua que necesitamos y el sodio, en cantidad adecuada, a evitar una pérdida excesiva por sudoración. No olvidemos que con el sudor, además de agua, perdemos también sales minerales.
¿Y en qué alimentos podemos encontrar estas vitaminas y minerales?
Como fuentes de potasio tenemos el melocotón, el albaricoque, los aguacates, los higos secos y los frutos secos, también lo son la zanahoria, las espinacas (deliciosas en ensalada), las frambuesas, las cerezas y los higos, que se hacen esperar hasta el final del verano.
Por lo respecta al sodio, está presente en la sal de mesa, en aliños como la salsa de soja, en conservas y en algunos quesos, por lo que no suele faltar en la dieta habitual.
En cuanto a vitaminas, el melón, la sandía y las fresas son ricas en vitaminas C, B y A; igual que el tomate y los pimientos.
Las espinacas y las zanahorias son muy ricas en vitamina E, un potente antioxidante.
Los frutos secos son fuente de vitaminas B, E y potasio.
Los plátanos, los huevos y algunos pescados son ricos en vitamina D. Es importante destacar que, aunque todas las vitaminas son muy importantes, la D lo es un poquito más todavía, ya que una gran parte de la población es deficitaria en ella).
¡Así da gusto combatir el calor!