¡Al rico helado!
Las mezclas de nieve de la montaña con miel y frutas que elaboraban los chinos ya en el 1000aC o el polo de hielo mezclado con leche de búfala que fabricaban los llamados “hombres de hielo” del rey Tang de Shang ya indicaban que el helado es de aquellos alimentos con tradición que la humanidad ha disfrutado desde tiempos inmemoriales.
Sinónimo de placer y frescura, especialmente durante los meses de verano, las últimas investigaciones han demostrado que el helado, además, aporta muchísimos beneficios para nuestro organismo a nivel nutricional.
Existen muchos mitos alrededor del helado: el típico, que engorda, pero también hay quien dice que provocan caries o que no son buenos si tenemos dolor de garganta, pero tranquilad porque eso son… mitos. Es cierto que puede hacernos engordar si nos pasamos, por lo que si evitamos los atracones de helado tan típicos de las películas americanas, podremos disfrutar del sabor y de las virtudes de los helados.
Los helados aportan 3 nutrientes fundamentales:
- CALCIO: El consumo de 100g de helado supone entre un 8-16% de la cantidad diaria recomendada de calcio
- PROTEÍNAS DE ALTO VALOR BIOLÓGICO
- VITAMINAS DEL GRUPO B: fundamentales para el crecimiento y muy importantes para la producción de glóbulos rojos
Sabrosos y beneficiosos para la salud
- Eficaces reconstituyentes, ideales para personas con falta de apetito (niños, ancianos, convalescientes…) y en casos de bajo ánimo o decaimiento.
- Aliados para dietas anticolesterol: su contenido en colesterol es moderado, por tanto podemos consumir helados con base de leche pero eso sí, ¡con moderación! Sobretoto si son con leche desnatada, con base de agua o sorbetes.
- Buena opción para el embarazo: las embarazadas necesitan más calcio, si unimos su riqueza en este nutriente y le sumamos su contenido en magnesio, lo convierte en un alimento más que recomendable durante estos meses de gestación.
- Valor seguro para la osteoporosi
- Aptos para hipertensos por su bajo contenido en sodio.
- Ideales para las anginas: ayudan a cicatrizar y reducir inflamaciones en las amígdalas.
- Tranquilos con las caries: la lactosa es de los azúcares que menos provoca caries.
Tomarnos un helado de vez en cuando no nos hará nada malo y por el contrario nos aportará muchas cosas beneficiosas para nuestra salud. Energía, calcio, vitaminas, y nos mejora el estado de ánimo, además de lo sabroso que es, ¿qué más le podemos pedir?