Mejora la circulación de tus piernas en la playa este verano
Aunque no está aconsejada durante las horas de más calor, la playa ofrece una serie de características ideales para trabajar la musculatura y la circulación de las piernas. Toma nota de estas tres ideas, especialmente si sufres sensación de pesadez y tienes problemas de retorno venoso.
Caminar por la orilla del mar es un hábito estupendo y ejerce una triple acción beneficiosa en los pies y las pantorrillas: el agua refresca, las olas masajean y la arena, que se hunde ligeramente en cada paso, nos obliga a trabajar más los músculos y las articulaciones, ya que al hacerlo de una forma poco habitual, nos exige más esfuerzo. Los expertos aconsejan que si la playa está inclinada, como ocurre en muchas ocasiones, se alterne el sentido del paseo cada 15 minutos aproximadamente. Para que el ejercicio sea más completo, conviene también mover los brazos al ritmo de nuestros pasos y respirar correctamente para oxigenar mejor nuestra sangre.
La arena mojada de la orilla también puede tener utilidad como exfoliante natural. Aplicarla una vez a la semana sobre las piernas con ligeros movimientos circulares no sólo acabará con las células muertas y los vellos enquistados, sino que dejara la piel muy suave y actuará como un estupendo masaje activador. Una vez en casa y después de haber eliminado la sal, conviene aplicar una buena crema hidratante que evite la sequedad cutánea tan propia de esta zona. Y en caso de piernas cansada, un gel que revitalice y favorezca la microcirculación a nivel tópico.
Y en la toalla o en la tumbona, conviene tener siempre las piernas ligeramente elevadas, para mejorar su circulación, y evitar las altas temperaturas; una buena idea para hacerlo es remojarlas de vez en cuando aplicando agua fresca con un spray.
¡Disfruta de las vacaciones!