Ponerse en forma sin ir al gimnasio también es posible
Si crees que es el momento de vencer la pereza y de cambiar los hábitos, pero no encuentras nunca el momento y no quieres ir al gimnasio, te proponemos diferentes maneras de aumentar tu actividad física sin alterar demasiado tu día a día.
Si tu objetivo es moverte lo mínimo imprescindible para no sentirte un sedentario empedernido, lo mejor para ti es aficionarte a caminar. Olvida el ascensor y plantea todos tus desplazamientos a pie. Empieza poco a poco y procura que tus recorridos sean cada vez más largos. Deberías hacer un mínimo de 30 minutos diarios y, si te ves capaz y con fuerzas, acelera el paso; lograrás más beneficios cardiovasculares y estarás cada vez más en forma.
Si tu objetivo es más ambicioso, además de caminar más de lo imprescindible y más deprisa de lo que habitualmente lo haces, puedes incluir en tus rutinas o en tus ratos de ocio actividades al aire libre o que te resulten gratificantes o divertidas y que tengan implícito el ejercicio físico: rutas en bicicleta, excursiones por la montaña, baile, tenis, piscina… La idea es divertirse, mover las piernas, sudar un ratito y hacer que el corazón trabaje a buen ritmo.
Por cierto, la limpieza de la casa también puede ser una excelente circunstancia para activarse de verdad y ponerse en forma sin ir al gimnasio. Hacerlo de forma expresamente vigorosa supone un esfuerzo físico nada despreciable, y, sobre todo, si tenemos en cuenta que lo hacemos de forma habitual. Con los cristales, por ejemplo, se trabajan los brazos y los músculos de los hombros casi tanto como lo haríamos con unas cuantas flexiones.
Otras ideas validas que tal vez no se te hubieran ocurrido
.Camina mientras hablas por teléfono. Aprovechar las llamadas para caminar es algo que no podíamos hacer hasta que llegaron los teléfonos móviles. Permite levantarse durante la jornada laboral, estirar las piernas y activar la circulación de las piernas.
.Lleva a tu perro a pasear. Hay muchas formas de sacar a tu mascota de casa, y una de ellas es hacerlo a buen ritmo, aprovechando el tiempo para caminar o correr. Así los dos os mantenéis en forma.
.Juega con tus hijos. ¡Ellos nunca te dirán que no! ¿Hay algo mejor que decirle a un niño que quieres jugar con él? Aprovechar su energía y sus ganas para jugar a pelota, para ir en bici, para salir de excursión o para lo que sea no solo reforzará vuestros vínculos, también te ayudará a ponerte en forma.
.Mira series con otra actitud. Vale, puede parecer un poco raro, pero no serías la primera persona que se pone ante el televisor con una bici estática o con una esterilla para hacer ejercicios de estiramientos o de pilates.
Estamos de acuerdo que algunas propuestas pueden parecer un tanto alocadas, pero si se trata de moverse, todo cuenta, todo vale. Todo, menos quedarse en el sofá más horas de la cuenta, dejando que nuestra salud se resienta.