Tipos de trastornos del sueño

Dormir es una actividad muy importante tanto para tu cuerpo como para tu cerebro. Tras una noche de descanso, tendrás mucha más energía, te sentirás más seguro y lograrás tomar mejores decisiones en tu día a día. Sin embargo, hay muchas personas que tienen dificultades para dormir. La mayoría de ellas es probable que experimenten algunos de los tipos de trastornos del sueño que veremos a continuación.

Cuando duermes bien, tu cerebro y tu cuerpo estarán más descansados, lo que te permitirá tener una actividad cerebral y corporal más fluida. Además, te sentirás mucho mejor contigo mismo y afrontarás la rutina y el estrés de cada día con mejor talante. De hecho, los beneficios de dormir bien son múltiples.

Qué son los trastornos del sueño

Los trastornos del sueño se definen como todos aquellos problemas que impiden a una persona dormir bien. Pero también se engloban aquí aquellas situaciones en las que una persona puede quedarse dormida o padecer de sueño en situaciones inapropiadas o en momentos del día que no son precisamente para dormir. Por lo que vamos explicar los diferentes tipos de trastornos del sueño que existen.

Asimismo, estos trastornos también hacen referencia a aquellas personas que suelen dormir demasiado o que, a pesar de dormir bastantes horas, no tienen un sueño constante, sino que se despiertan varias veces por las noches. Estas situaciones van a provocar que la persona sufra cada día de agotamiento físico, bajo rendimiento en sus tareas, dificultad para cumplir con sus obligaciones, mal humor, desánimo generalizado, etc.

Tipos de trastornos del sueño

Hay diversos trastornos del sueño a tener en cuenta. No obstante, unos son más frecuentes que otros. El insomnio, por ejemplo, es uno de ellos, hasta el punto de ser muy común entre una gran cantidad de personas. La hipersomnia, la narcolepsia o la apnea del sueño son otros de los trastornos a conocer.

Insomnio

El insomnio es uno de los tipos de trastornos del sueño más habituales y conocidos. De hecho, se estima que, en la actualidad, lo pueden padecer hasta un 30% de las personas. Se trata de una dificultad para iniciar o mantener el sueño, dando la sensación a la mañana siguiente de no haber descansado bien.

El resultado de padecer este trastorno es, precisamente, no disfrutar de un descanso de calidad. El insomnio puede ser agudo o de corta duración (el más común) o crónico, aquel que dura un mes o más. Un trastorno que puede padecer cualquier persona, pero es mucho más frecuente en ancianos, mujeres y personas con problemas o patologías de índole mental.

Hipersomnia

La hipersomnia es un tipo de trastorno del sueño que se caracteriza por tener mucho sueño en situaciones que no son habituales. La persona que lo padece tiene mucha facilidad para quedarse dormida durante el día, tanto si está en casa como si se halla en el trabajo o en cualquier otro lugar.

De hecho, la hipersomnia también es conocida como somnolencia diurna. Para diagnosticar este trastorno, el paciente debe al menos padecer este problema a diario durante un tiempo aproximado de tres meses. No en vano, a veces solo se tratará de una sensación de fatiga o de cansancio, pero en otras será una hipersomnia como tal.

Narcolepsia

La narcolepsia alude a un tipo de trastorno del sueño crónico en el que la persona sufre de somnolencia extrema durante el día e incluso de ataques repentinos de sueño. Estos ataques repentinos en los que es difícil mantenerse despierto pueden aparecer incluso si la persona ha descansado bien la noche anterior.

La diferencia con respecto a la hipersomnia es que en esta última no se sufre de ataques repentinos de sueño. Además, en la narcolepsia se dan casos de cataplejía o episodios repentinos de debilidad muscular e incluso alucinaciones.

Apnea del sueño

La apnea del sueño es, probablemente, uno de los tipos de trastornos del sueño más graves. Sin ir más lejos, en él la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces durante la noche. Una afección que provoca que tu cuerpo no reciba el oxígeno necesario. Precisamente, la palabra apnea viene del griego y significa sin aliento.

Hay dos tipos de apnea del sueño:

• Apnea obstructiva del sueño: las vías respiratorias superiores se bloquean varias veces durante el sueño.
• Apnea central del sueño: menos habitual que el anterior, se da cuando el cerebro no emite las señales necesarias para respirar durante el sueño.

Por último, para saber que uno tiene apnea del sueño, es necesario acudir a un profesional sanitario para que lo estudie y lo compruebe.

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