¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo magnesio todos los días?
El magnesio es un mineral esencial para el adecuado funcionamiento de nuestro organismo.
¿Qué le pasa a mi cuerpo si tomo magnesio todos los días?
Este mineral está involucrado en hasta 300 reacciones bioquímicas esenciales de nuestro cuerpo. Entre ellas la producción de energía, la regulación de los niveles de glucosa en sangre, el equilibrio de neurotransmisores como la serotonina y el GABA, implicados en la mejora del estado de ánimo, y en el mantenimiento de la función tanto muscular como nerviosa.
Tomar magnesio de forma regular nos ayuda a mantener en equilibrio funciones clave de nuestro cuerpo, mejorando así el bienestar general. Podemos encontrarlo en alimentos como los frutos secos o las semillas, legumbres como la soja y los garbanzos, verduras de hoja verde como las espinacas o las acelgas, cereales integrales como la quinoa y la avena, y chocolate con más de un 85% de cacao.
A pesar de su gran relevancia, en algunos casos su demanda puede verse incrementada, siendo difícil alcanzar la ingesta diaria recomendada, lo que podría derivar en déficit y sintomatología como fatiga, e incluso calambres o dolores musculares.
¿Es recomendable tomar magnesio todos los días?
El consumo de fuentes de magnesio es necesario para mantener en equilibrio nuestro sistema nervioso, aparato digestivo e incluso nuestra salud hormonal.
Factores como una dieta pobre en nutrientes, un consumo excesivo de alcohol, periodos de estrés o incluso el uso de medicamentos como los inhibidores de la bomba de protones, algunos antibióticos, corticosteroides, y ciertos anticonceptivos hormonales, pueden ser responsables de una reducción en su absorción.
Por todo lo anterior, la suplementación con magnesio a diario podría estar recomendada en casos como:
1) Personas con estrés crónico: En esta situación se incrementan las demandas de magnesio en el cuerpo. La suplementación personalizada con productos como Aquilea Magnesio Max, que incorpora bisglicinato de magnesio, de máxima absorción, y vitaminas del grupo B, podría ayudar en la reducción de los síntomas, mejorando el estado de ánimo.
2) Personas físicamente activas: El magnesio ayuda en la contracción-relajación muscular, y mejora la recuperación muscular. Además, es utilizado para reducir el exceso de sudoración (hiperhidrosis) en deportistas. Esto se debe a que su déficit puede aumentar la sudoración, provocando desequilibrios que afectan al rendimiento físico.
3) Mujeres con problemas hormonales: Este mineral puede disminuir el síndrome premenstrual y también ha demostrado ser útil en el equilibrio de las hormonas.
4) Personas con problemas digestivos: El magnesio juega un papel importante en el equilibrio ácido - base y en la propia función digestiva, siendo interesantes productos como Aquilea Antiácido, en problemas gástricos leves como el reflujo o la hiperacidez.
Beneficios y contraindicaciones de tomar magnesio todos los días
Como ya comentamos al inicio del artículo, de entre todos los beneficios destacamos la mejora en la función y contracción muscular, pero también el apoyo a la salud ósea. Sabemos que el magnesio favorece la absorción del calcio, algo crucial para mantener unos huesos fuertes, especialmente relevante en personas con riesgo de osteoporosis.
Este mineral es esencial para la correcta función neuronal, ayuda a relajar el sistema nervioso, mejora la calidad del sueño y reduce la ansiedad. Una dosis adecuada puede ser beneficiosa en personas que sufren insomnio o trastornos del sueño.
A pesar de ser un suplemento que, en las dosis recomendadas, es seguro en la población general, debemos considerar varias situaciones concretas en las que su uso podría no estar indicado:
Es el caso de las personas con problemas renales. En estos pacientes habría que extremar la precaución para asegurar que sus riñones lo estén eliminando, y así evitar un exceso de mineral en el cuerpo, conocido como hipermagnesemia.
Así mismo, un consumo excesivo de sales de magnesio como el óxido, el sulfato o el citrato, podría ser responsable de diarreas, náuseas y malestar digestivo, al tener un potencial efecto irritante en la mucosa digestiva.
En cambio, existen sales como el bisglicinato o el malato de magnesio, que tienen mayor biodisponibilidad y un menor riesgo de causar problemas digestivos.
Por último, si estás tomando medicamentos para la hipertensión, diuréticos o incluso antibióticos, deberías consultar con un profesional de la salud antes de tomar un suplemento de magnesio, ya que éste podría afectar a la absorción de algunos fármacos.
¿Cuánto tiempo se recomienda tomar el magnesio?
La duración de la pauta va a depender de tus necesidades individuales. En algunos casos es suficiente tomarlo de forma esporádica durante uno o dos meses, como en épocas de estrés o de mayor actividad física.
En esta situación sería recomendable escoger un suplemento que lleve mayor proporción de bisglicinato de magnesio, como Aquilea Magnesio Max o Aquilea Magnesio Efervescente, para que contribuya en la reducción del cansancio y la fatiga, pero también en el normal funcionamiento de músculos y huesos.
En cambio, en condiciones crónicas su uso se podría prolongar más tiempo, siempre bajo supervisión de un profesional de la salud para elegir la sal más óptima, y evaluando en unos meses si necesitamos reajustar la dosis, o si observamos efectos secundarios.
Es el caso de personas con artropatías inflamatorias crónicas, sería esencial acompañar la toma regular de magnesio junto con otros activos antiinflamatorios como la cúrcuma, colágeno, glucosamina, condroitina, y ácido hialurónico, que podemos encontrar en suplementos como Aquilea Articulaciones Forte-dol Regen.
Es recomendable incorporar fuentes de magnesio en tu rutina diaria, ya sea a través de la dieta o mediante suplementos, para mejorar tu bienestar general.
Recuerda que la clave es hacerlo de forma equilibrada. Si tienes dudas, consulta a un profesional para que ajuste la ingesta según tus necesidades.