Problemas de insomnio infantil, por qué se producen y cómo mejorarlos
Los problemas para dormir en niños son una de las preocupaciones más frecuentes para los padres, bien por el exceso de energía acumulado de forma reiterada o puntual, hábitos de mala higiene del sueño o cuestiones de conducta, el insomnio infantil puede aliviarse y corregirse si se le presta la atención debida.
En una etapa tan importante como la infancia, conseguir habituarse a dormir y tener un sueño reparador durante la noche puede ayudar al desarrollo físico y mental.
Causas del insomnio infantil
Que a nuestro hijos e hijas les cueste dormir en días aislados o cuando están enfermos entra dentro de lo normal, pero si advertimos que es una problemática repetida quizá debamos buscar, más en profundidad, una causa que provoque la falta de sueño o la dificultad para descansar.
Exceso de energía
Es una de las principales causas de insomnio infantil, más aún en periodos como el que estamos viviendo de confinamiento, en el que los niños no gastan toda la energía que deberían por falta de actividad física y por no salir a la calle a esparcirse y disfrutar.
Es lógico que a edades tempranas se muestre una mayor resistencia al cansancio y los niños tengan la necesidad de consumir energía divirtiéndose, aprendiendo y descubriendo nuevas experiencias cada día, por ello puede afectarles más que a los demás la situación de permanecer en casa dentro de un entorno muy limitado.
Cambios en la rutina o excitación
También es muy probable que en este tiempo de cuarentena los cambios producidos en la rutina habitual de los más pequeños hayan incidido de manera negativa en la calidad del sueño y la facilidad para dormirse.
Problemas conductuales
Muchos niños presentan problemas a la hora de coger el sueño por malas experiencias, miedo a sufrir pesadillas o no sentirse seguros, y suelen reclamar atención o poner pegas para ir a la cama. Siempre podemos consultar con un experto y tratar de facilitar que el momento de ir a dormir sea más natural y apacible. La presencia de personas de un entorno cercano, no tener una oscuridad completa y lograr a que se cree una rutina de descanso pueden mejorar los problemas conductuales a la hora de coger el sueño.
Mala higiene del sueño
Unida a las causas anteriormente reseñadas, cabe analizar cuál es la rutina diaria de los pequeños antes de acostarse y el uso que hacen de dispositivos electrónicos, que estimulan en exceso a los niños, al igual que controlar que el horario de irse a dormir sea más o estable a pesar de los cambios, para que a cierta hora el cuerpo esté acostumbrado a descansar.
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Medidas para aliviar el insomnio infantil
Como hemos visto, mantener un horario más o menos estable de la hora de acostarse puede facilitar la conciliación del sueño por parte de los niños. También es recomendable que los niños con mayor dificultad para irse a la cama duerman siesta. Pero además debemos intentar que los momentos antes de acostarse sean instantes de tranquilidad, sin aparatos electrónicos, con la presencia de personas de su entorno y con trucos como peluches u objetos que le hagan sentirse acompañado durante la noche y que le transmitan tranquilidad.
No solo para los niños, es recomendable evitar una alimentación poco propicia para la noche. Podemos aprovechar la cena para facilitar a los más pequeños lograr coger el sueño con ayuda de productos naturales, como Sueño Gotas, que aportan ayudan a relajarse y dormir plácidamente