¿Hacer ejercicio antes de dormir es malo?
En nuestra búsqueda por una vida equilibrada y saludable, a menudo nos encontramos con preguntas sobre cómo optimizar nuestras rutinas diarias. Una de las dudas más comunes es si es bueno hacer ejercicio antes de dormir para nuestro descanso. En este artículo, analizaremos el impacto que tiene la actividad física realizada por la tarde/noche sobre la calidad del sueño, desmontando mitos y descubriendo la mejor manera de integrar el ejercicio en nuestra rutina sin afectar nuestro descanso.
Hacer ejercicio antes de dormir: ¿qué dice la ciencia?
Existe la creencia popular de que hacer deporte antes de dormir nos activa y dificulta conciliar el sueño. Si bien es cierto que la actividad física aumenta nuestra temperatura corporal y libera endorfinas, la ciencia nos dice que, en general, el ejercicio regular, incluso por la tarde o noche, puede mejorar la calidad del sueño.
Un estudio publicado en el Journal of Sleep Research encontró que el ejercicio moderado realizado 3 horas antes de dormir se asociaba con una mayor profundidad del sueño y una menor latencia del sueño (el tiempo que tardamos en dormirnos). Es decir, las personas que realizaron ejercicio moderado por la tarde/noche durmieron más profundamente y se quedaron dormidas más rápido.
Este beneficio se debe a la regulación hormonal que se produce con la actividad física. El ejercicio ayuda a regular las hormonas del estrés, como el cortisol, que pueden interferir con el sueño si se encuentran en niveles elevados. Además, la liberación de endorfinas durante el ejercicio promueve la relajación y el bienestar general, lo que facilita la conciliación del sueño.
Mitos y realidades
Mito: Hacer ejercicio antes de dormir siempre te mantendrá despierto.
Realidad: Si bien es cierto que el ejercicio vigoroso justo antes de dormir puede activarnos, el ejercicio moderado realizado al menos 1 hora antes de dormir puede mejorar la calidad del sueño.
La clave está en la intensidad y el momento del ejercicio. Realizar una sesión de entrenamiento de alta intensidad justo antes de ir a la cama puede aumentar la adrenalina y dificultar la relajación. Sin embargo, actividades más suaves como caminar, yoga o pilates pueden ayudar a relajar el cuerpo y la mente, favoreciendo el sueño.
Mito: Es mejor no hacer ejercicio por la noche.
Realidad: El mejor momento para hacer ejercicio es aquel que se ajusta a tu estilo de vida y te permite ser constante. Si la tarde/noche es el único momento en el que puedes dedicarle tiempo a la actividad física, no dudes en hacerlo, siempre y cuando escuches a tu cuerpo y respetes tus límites.
Muchas personas encuentran que hacer ejercicio por la noche les ayuda a liberar el estrés acumulado durante el día y a desconectar antes de dormir. Además, la actividad física nocturna puede mejorar la calidad del sueño, lo que a su vez puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo, la energía y el rendimiento físico y mental durante el día siguiente.
Beneficios y consecuencias de hacer ejercicio por la noche
Los beneficios de hacer ejercicio antes de dormir son múltiples y van más allá de simplemente mantenerse en forma:
- Mejora la calidad del sueño: el ejercicio regular, incluso por la tarde/noche, puede ayudarte a dormir más profundamente y a conciliar el sueño más rápido.
- Reduce el estrés y la ansiedad: la actividad física libera endorfinas, que tienen efectos relajantes y mejoran el estado de ánimo.
- Regula el ritmo circadiano: al exponernos a la luz natural durante el ejercicio al aire libre, podemos ayudar a regular nuestro reloj biológico y mejorar nuestros patrones de sueño.
Además de los beneficios mencionados, hacer ejercicio por la noche también puede favorecer la pérdida de peso, mejorar la salud cardiovascular, aumentar la fuerza y la resistencia muscular, y promover la sensación de bienestar general.
Las consecuencias de hacer ejercicio antes de dormir pueden variar según la persona, ya que mientras algunas logran relajarse después de una sesión de actividad física, otras pueden experimentar el efecto contrario:
- Dificultad para conciliar el sueño: en algunas personas, especialmente aquellas sensibles a la activación física, hacer ejercicio muy cerca de la hora de dormir puede dificultar la conciliación del sueño.
- Interrupción del sueño: si el ejercicio se realiza muy tarde y no se permite un tiempo adecuado para la relajación, puede provocar una liberación de hormonas del estrés que interrumpan el sueño.
Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y lo que funciona para algunos puede no ser adecuado para otros. Algunas personas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño si hacen ejercicio demasiado cerca de la hora de acostarse, mientras que otras pueden encontrar que el ejercicio nocturno les ayuda a relajarse y a dormir mejor.
Si buscas mejorar la calidad de tu sueño, te recomendamos que pruebes a integrar el deporte en tu rutina diaria, pero dejando al menos 1 hora de margen y realizando actividades de intensidad moderada si optas por hacer ejercicio antes de dormir.
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